La pandemia COVID19 nos ha cambiado a todos, sin excepción. En algún momento todos hemos sentido miedo, desesperación o fragilidad ante el virus. Esto ha provocado un
cambio en nuestros hábitos, la forma de comportarnos con nuestro entorno y el modo de relacionarnos.
Nos ha convertido, en ciertos aspectos, en personas más prevenidas con todo lo que nos rodea. Hemos sentido la necesidad de proteger a nuestros seres más cercanos y cuidar de
quienes nos rodean incluso si esto implica mantener cierta distancia social.
Esta prevención ante las amenazas ha generado una alerta que nos ha llevado a asegurar nuestro presente a la misma vez que salvaguardamos nuestro futuro más cercano. Una de
las razones que demuestra este estado de alerta mencionado anteriormente es que la contratación de pólizas de seguros, más concretamente en el área de salud, ha crecido
exponencialmente desde que comenzó la pandemia, según La Vanguardia (2021).
Con respecto a la función de las aseguradoras durante el COVID19, el Responsable de Vida y miembro del Comité de Dirección de Zúrich España, Javier Rodríguez, comentó que
“el sector asegurador ha demostrado su vocación social ayudando a la sociedad y a los asegurados a superar los retos de la pandemia”. Y es que según datos de ElEconomista, la
contratación de seguros de salud de carácter privado se incrementaron un 5%, además del interés y la demanda en seguros vida.
Asimismo, aunque la campaña de vacunación es excelente, la sociedad española sigue en alerta tras vivir uno de los períodos más complicados de nuestra historia reciente. Debido a
esta incertidumbre, la contratación de seguros de salud y vida está en auge desde inicios del pasado año.